Para ello, existen varias opciones:
Remedios populares
Remedio para el dolor de estómago en bebés y niños #1: Mezclar un puñado de arcilla con 3 cucharadas de aceite de oliva hasta conseguir que se convierta en una pasta. Colocar un poco de esta preparación sobre el estómago del niño y empezar a dar un masaje en forma circular en el sentido de las manecillas del reloj, ya que así se imitan los movimientos de los alimentos y el gas a través del sistema digestivo.
Remedio para el dolor de estómago en bebés y niños #2: Colocar en las manos unas gotas de aceite de almendra. y frotar este aceite entre las palmas de las manos para entibiarlo. Después recostar al bebé o niño sobre su espalda y con la mano engrasada, hacer los masajes en el abdomen en el sentido de las manecillas del reloj, en movimiento circular, iniciando justo por debajo de la caja torácica, rodeando hasta la ingle y volver a subir al través del abdomen. Continúe con el movimiento circular durante varios minutos, y después cambie de mano.
Remedio para el dolor de estómago en bebés y niños #3: Colocar una mano horizontalmente justo bajo la caja torácica cuando el niño se encuentra sobre su espalda y deslizar hacia abajo directo hacia la ingle, como si estuviera barriendo granitos de arena del abdomen. Alternar las manos, en forma rítmica, para dar masaje al abdomen con los golpecitos de barrido.
Remedio para el dolor de estómago en bebés y niños #4: Pedir, si el niño es ya mayor, que se recueste y doble las piernas con sus pies sobre el suelo. Levantar una pierna y doblar la rodilla con cuidado hacia el abdomen, y regresar rápidamente. Hacer lo mismo con la otra pierna. Luego doblar ambas piernas y regresar juntas. Repetir el ejercicio. Se puede complementar con masajes circulares sobre el estómago.
Recomendaciones
Verificar el origen del dolor de estómago Cuando el dolor estomacal o abdominal se prolonga en el tiempo, a pesar de los remedios naturales suministrados, es necesario determinar su origen.
En el caso de muchos lactantes, es frecuente que se presente dolores abdominales durante los tres a cinco primeros meses de vida, dolores o cólicos los cuales pueden aparecer poco después de haber sido alimentado; el niño no se deja tranquilizar entonces ni con buenas palabras ni ofreciéndole más alimento o cambiándole los pañales. Las causas de este desagradable dolor del recién nacido son el meteorismo y la inmadurez del intestino.
Sin embargo, en el caso de los niños de más edad, es importante ejercer una mayor observación. Si el niño tiene dolor de estómago, yace estirado sobre el lecho o con las piernas encogidas (más la pierna derecha), sujetándose el vientre con las manos, pudiera ser apendicitis y requiere de atención médica inmediata.
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